Los rumores organizacionales

“Alguien me dijo”…

Todos los que formamos o hemos formado parte de algún equipo o de alguna organización, hemos alguna vez escuchado o sido víctimas de rumores.

Los rumores o chismes afectan el clima emocional de los trabajadores, la confianza entre ellos y sus resultados.

Son “conversaciones informales y espontáneas sobre un tercero o terceros que no se encuentran presentes o información sobre acontecimientos que no han sido confirmados como ciertos por quien debe hacerlo”.

En cualquier espacio de trabajo se rumorea por ejemplo sobre el futuro de la organización, el posible ascenso o desvinculación de compañeros o sobre qué hace cada quien en su vida personal. Puede haber chismes sobre cualquier cosa.

¿Cómo ha pasado esto? 

Para entender cómo se generan los rumores hay que saber que el ser humano necesita siempre nutrirse de información. 

Los rumores nacen de la incertidumbre. Ante un vacío de información,  cualquier colaborador tratará de llenarlo como sea.

Si la única forma de llenar este vacío es con la información que se genera en el almuerzo, al lado de la máquina de café o en el pasillo, esa es la que utilizará para él mismo y para satisfacer la necesidad de información de los demás. 

Si a esto le agregamos la brecha natural que se suele dar entre lo que uno dice, y lo que el otro escucha, los lapsus de memoria y la creatividad a la hora de contarlo, la versión de los hechos que se tiene al cabo de pocos días nada tiene que ver con lo que realmente sucede.

Y lo cierto es que es por más que lo intentemos es prácticamente imposible evitar las conversaciones de este tipo, a fin de cuentas, todos somos humanos. 

Pero sí se pueden tomar medidas antes de que sus efectos sean nocivos.

Es fundamental actuar si los rumores

pueden herir los sentimientos de las personas afectadas, 

están dañando las relaciones interpersonales de los trabajadores o 

pueden afectar a la motivación o moral de los implicados.

¿Por qué aparecen los rumores en la organización?

  • Porque se necesita información que no se consigue por los medios oficiales o habituales.
  • Para desahogar cierta frustración, miedo o enfado.
  • Para dañar la credibilidad de alguien en pro de lograr objetivos individuales.

¿Cómo solucionarlo?

La solución para evitar rumores pasa por tener en la empresa una comunicación totalmente honesta, transparente y responsable.

  1. Tomar cartas en el asunto. Los líderes que ignoran el rumor o el chisme pueden destruir todo un equipo o departamento. A veces tomar cartas en el asunto implica tener una conversación incómoda con la persona generadora de rumores pero es necesario hacerlo.
  2. Compartir responsablemente toda la información que se pueda de la empresa o de la situación. El despido de una persona, una restructuración empresarial o el cierre de una sucursal pueden generar pánico si no se da toda la información de manera adecuada.
  3. Comunicar usando todos los canales. Con las nuevas tecnologías con frecuencia nos olvidamos de la potencia del cara a cara. El hecho de que se haya mandado un correo no significa que la información se haya recibido, entendido e interiorizado. Es importante tener reuniones frecuentes con los equipos y re chequear la escucha.
  4. Generar compañerismo y confianza entre las personas del equipo. 
  5. Fomentar la colaboración entre equipos. Trata de que todos sepan qué están haciendo los demás y los retos a los que se enfrentan. Muchas veces los rumores aparecen por el desconocimiento.
  6. Predicar con el ejemplo. Cuando los empleados ven que sus líderes no actúan alineados con los valores que predican, pierden la confianza en ellos. 

En las empresas en proceso de cambio, los rumores llegan a sustituir muchas veces a la comunicación oficial, algo que hay que evitar a toda costa. 

Los procesos comienzan a ser más ineficientes, se enrarecen y desestabilizan los climas laborales y, como consecuencia de lo anterior, se produce una pérdida económica. 

Cualquier iniciativa que no esté bien comunicada puede transformarse en un rumor.

Por eso a modo de cierre, la mejor defensa para combatir los rumores es una comunicación clara, oficial, asertiva, enviada por los diferentes canales y asegurándonos de que se haya comprendido el mensaje.

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