Cómo puede la Inteligencia Artificial ayudar a los Contadores y el nuevo desafío que aparece

Consultada la Inteligencia Artificial (IA) sobre de qué manera podría ayudar a los Contadores, respondió lo siguiente: “La Inteligencia Artificial puede reemplazar algunas tareas contables rutinarias y automatizar procesos, pero no puede sustituir completamente a los contadores públicos”. 

Según lo que responde, “A continuación se presentan algunos puntos clave, sobre las tareas que, según lo respondido, la IA puede reemplazar:

  1. Contabilidad básica (registros, facturación, etcétera)
  2. Análisis de datos financieros (identificar tendencias)
  3. Conciliaciones bancarias
  4. Preparar informes financieros estándar
  5. Procesamiento de pagos y cobros

Por otro lado, la IA responde que no podrá reemplazar las siguientes tareas:

  1. Asesoramiento financiero y estratégico 
  2. Interpretación de normas y regulaciones contables
  3. Análisis crítico y juicio profesional
  4. Toma de decisiones financieras complejas
  5. Interacción con clientes y stakeholders 
  6. Auditoría y revisión de estados financieros
  7. Planificación tributaria y financiera

Según lo que expresa la IA las ventajas que se producirán en contabilidad, son:

  1. Mayor eficiencia y velocidad 
  2. Menor error humano
  3. Análisis de grandes cantidades de datos
  4. Automatización de tareas rutinarias

Pero los Contadores tendrán como desafíos:

  1. Adaptarse a las nuevas tecnologías
  2. Desarrollar habilidades analíticas y estratégicas
  3. Enfocarse en servicios de valor agregado
  4. Mantener la privacidad y seguridad de los datos

Resumiendo, según la propia IA, su aporte será el de ser una herramienta valiosa para los contadores, pero NO reemplaza la experiencia, juicio profesional y las habilidades analíticas que requiere la profesión contable. 

Por diferentes consultas realizadas, puede verse que estos “sujetos virtuales” no tienen una única definición, existen varias opiniones en función del sitio consultado. Existen los más ambiciosos, los más mesurados y los que son más realistas. Y ante la duda el pasado nos puede dar, como casi siempre ocurre, la respuesta. 

Remontándonos a la historia cuando aparecieron las grandes computadoras con las tarjetas perforadas, eran dispositivos que mediante la perforación de tarjetas, en función de un patrón definido por el operador, servían para ingresar información y obtener luego resultados. Con la aparición de los sistemas que permitieron efectuar los cálculos de los balances ajustados por inflación. Fue la máquina la que hizo la tarea colaborando con los contadores, que antes debían completar largas planillas apaisadas con múltiples cálculos realizados a mano. 

Todo avance tecnológico exigió luego que todas las profesiones hagan una actualización en el desarrollo de su trabajo.  El resultado final siempre fue que el progreso no reemplazó a los contadores, sino que les brindó herramientas para que les ayude en el desarrollo de su actividad. 

La AFIP y ahora ARCA, en cierta medida vienen aplicando procedimientos de inteligencia artificial, al utilizar procedimientos sistémicos que permiten medir los desvíos que se producen  en el cumplimiento fiscal de los contribuyentes. 

Así se publican los datos cruzados en el servicio “nuestra parte”; o se determina la capacidad económica y financiera de las empresas y de las personas humanas; nacen las categorías del sistema de perfil de riesgo (SIPER) que coloca una nota de conducta fiscal para cada contribuyente. 

Asimismo, se relacionan ventas con depósitos bancarios, se comparan con las compras, llegándose al extremo de definir la capacidad operativa, o el “semblante” operativo que tiene un proveedor. Esos controles pueden derivar en considerar al comprobante como apócrifo, a pesar de que la operación puede haber existido. 

En este punto es importante diferenciar lo que es un comprobante apócrifo, de un comprante inválido y de aquellas facturas que fueron emitidas por proveedores con poca capacidad económica, financiera y operativa y los que cayeron en incumplimientos impositivos. Apócrifa es una operación irreal que simula haber existido para evadir impuestos, con la existencia de dolo. Los demás casos, representan operaciones con vicios pero que el contribuyente puede demostrar su existencia, tal como lo permite la ley de procedimiento (11.683) y diferentes resoluciones de la AFIP. 

Estas valoraciones sistémicas, que se alimentan de información brindada por terceros y por los propios contribuyentes, a través de diversos regímenes de información, provocan que se puedan perder beneficios a la hora de pagar los impuestos. 

También los Fiscos provinciales elaboran perfiles de “riesgo fiscal” de los contribuyentes, basados en presunciones, que en algunos casos son subjetivas. Según esas categorías asignadas, pueden resultar tener que pagar mayores porcentajes de retenciones y percepciones de Ingresos Brutos o de los montos retenidos en cada acreditación bancaria.   

De la misma manera, existen indicadores laborales, con cantidades mínimas de personal que tienen que contratar las empresas según  la actividad que realizan. En este ámbito, existe un registro de faltas laborales llamado “REPSAL” que mide el grado de incumplimientos que registran los empleadores. 

Mientras tanto, ¿qué hacen los contribuyentes?:

Primeramente, los contribuyentes no están organizados para poder contrarrestar la inteligencia fiscal que aplica el Estado sobre las operaciones que realizan. Se encuentran desbordados por la gestión tributaria diaria, que no les permite dedicar tiempo para la planificación, la evaluación y el diagnostico fiscal. 

Siguiendo las opiniones expresadas anteriormente que nos da la Inteligencia Artificial, en los tiempos que siguen, los contadores deberíamos incorporar procedimientos de Auditoría Fiscal para poder evaluar y contrarrestar las contingencias que pueden aparecer como resultado de la inteligencia fiscal utilizada por los distintos organismos del Estado. 

En la ecuación gestión = planificación, lo dos términos deberían ir tendiendo a igualarse dedicándole más tiempo a la segunda tarea. Utilizar la inteligencia artificial como herramienta, y con el tiempo que sobre aumentar los trabajos de planificación fiscal, para estar a la altura de estos tiempos; de la misma manera que ocurrió en el pasado.

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