El sabor del En-Cuento

Una columna distendida, mientras se pregunta si este mes lsus  clientes le pagarán puntualmente en el mes de agosto los  honorarios correspondientes al mes mayo (con suerte). Gracias  a Dios, no hay inflación, sino…………………..  

Nuestros entrañable colegas Máximo y Ramón, se encontraron en la  puerta de La Bicicleta, como todos los martes, ni antes de las 13 horas  ni después de las 13:15.  

Máximo: Hola Ramón!!. Que frío está haciendo estos días. Con decirte,  que hoy tenía tanto, pero tanto frío, que me lavé con los guantes  puestos.  

Ramón: Yo me lo banco el frío. Lo que sí, el domingo recibí una respuesta  que me dejó helado. Fui con la familia a comer a un restaurante del bajo  San Isidro. Había gente, pero no mucha. Se acerca el mozo con la carta,  y cuando le pregunto, que me sugiere para comer, me recomienda que  vaya a restaurante. Increíble. Creería que este señor, a fin de mes, no  será el empleado del mes.  

Máximo: Hay poca gente en todos lados. Se nota la malaria. Es más.  Tengo miedo que la próxima vez que vengamos a comer aquí, con el  achicamiento que hay, se pase a llamar “El Triciclo”. 

Ramón: Muy ocurrente, pero Dios no lo permita.  

Ramón: Hablando de malaria. Un cliente me cuenta que la cosa no anda  bien, y le sugiero porque no prueba con un corredor-vendedor llegar a  más clientes. A los tres días toma una persona de prueba. Al otro mes,  voy nuevamente a la empresa, y le pregunto, de 0 a 100 como anduvo  el nuevo vendedor. Me contesta 90. Le digo, excelente, que buena  noticia. Y me contesta. 90, no-venta. No vendió nada de nada.  

Máximo: Me imagino que ni se te ocurrió preguntarle por los  honorarios. Trataste de ayudarlo. Ya lo dice la frase anónima “Si dices  algo malo, puedes enmendarlo; si escribes algo malo, puedes  enmendarlo; pero si haces algo malo, tú mala acción se queda contigo  para siempre”.  

Ramón: Oscar Wilde decía “Experiencia es el nombre que le damos a  nuestras equivocaciones”.  

Máximo: Ralph Emerson decía “La confianza en sí mismo es el primer  secreto del éxito”.  

Ramón: Bueno, bueno, paremos con las frases. Estamos hiper culturales  hoy.  

Máximo: Pasemos a….  

Juan: Estimados, lo mismo de siempre?  

Máximo: Si, si. Por favor que a las pechugas no le pongan sal. Se retira  Juan. 

Máximo: Como te decía, pasemos a lo importante. Como te fue con la  app de las profesionales del derecho.  

Ramón: Un tanto sorprendido. Con personas que te enriquecen la vida.  Y otras, que les gusta contar cómo se enriquecieron. Una, me resultó  una historia graciosa, digna de psicólogo. Me cuenta toda su historia de  vida (Máximo, comprobé que hay gente que la tiene más difícil que uno),  y acá, llega lo que me causó gracia. Le fue tan bien económicamente  este año, que se iba a mudar de “Flores” a “Ramos”. Si le iba mejor, tal  vez, se iría a Ramos de Flores.  

Juan: Aquí tienen sus pechugas sin sal, con puré y aguas sin gas.  

Máximo: ¿Qué me contas? Habemus Ley Bases. Tardaron seis meses y  medio en aprobar, y pretenden que nosotros en quince días, la  entendamos, la expliquemos, y lo que peor, la desarrollemos en un  aplicativo que no salió, y que seguramente, nos va a traer más de un  dolor de cabeza.  

Ramón: Durante seis meses los clientes me acribillaron a preguntas,  respecto a algo que no existía legalmente. Imaginate ahora.  

Máximo: Tengo una preocupación con este tema. Se cobra aparte, o  los clientes entenderán que si blanquean u$s 100.000, cero impuesto,  implica cero honorarios?  

Ramón: Es una buena duda. Calculo que será algo que solucionará cada  colega con su cliente. Si puede. Total, un aplicativo más, una norma  más, más tiempo frente a la computadora que con la familia, que es? 

Máximo: (Mientras le pide a Juan que cierre la cuenta). Que charlita  filosófica tuvimos hoy. Le juro, que hoy, me voy muy meditativo. Me ha  planteado un montón de dudas, qué si las tenía, no le daba tanta  importancia como ahora. En fin.  

Ya eran casi las 14:10 horas, pagan la cuenta en partes iguales, como  siempre, y se saludan hasta el próximo martes.  

En fin colegas. Evitemos entrar en estado de distimia, palabra griega  que significa “humor perturbado”, y que es uno de los trastornos  anímicos más frecuentes que afecta a muchas personas y conforma una  de las más importantes perturbaciones del estado de ánimo. Que más  nos podría perturbar?. Colegas, piensen, para darse ánimo, que lo peor,  lo que se dice peor, aún no ocurrió.  

Será hasta la próxima!!!! (obviamente, si llegamos) 

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