Alan Moreno es Lic. En Administración, máster en Administración de Políticas Públicas. Además, es docente en la Universidad de Buenos Aires y de la Universidad de San Andrés. Finalmente, posee su propia agencia donde realiza asesoría a emprendedores.
Al consultarle sobre la elección de su carrera y la orientación del ejercicio profesional, expresó: “el tema de la elección de la carrera creo que es una discusión justamente que suelo dar actualmente con mis alumnos en la universidad. Yo doy clases en San Andrés y en la UBA. Tengo primer año y quinto. Esta cuestión de por qué han elegido la carrera que han elegido a mí me resulta bastante importante e interesante. Un poco porque cuenta o habla de mi historia. Yo empecé estudiando ingeniería industrial en la UBA. Hice todo un CBC. La realidad es que en el CBC me di cuenta de que tenía mucho interés por el management, por el conocer cómo gestionar una organización y poder adquirir herramientas para tener esa visión general que un poco la licenciatura de administración en la UBA te da. El interés creo que surgió por mi deseo de poder desarrollarme en algo que tenga que ver con el mundo de los negocios”.
“Poder de alguna manera tener la posibilidad de crear organizaciones o bien conocer cómo administrarlas correctamente o de la mejor manera o más eficiente. Me vi en alguna posibilidad de crecimiento en 5 o 10 años y me vi con herramientas para poder hacerlo. Claramente cuando uno elige una carrera es una apuesta porque no sabe qué es lo que puede suceder. El cambio de carrera fue una sabia decisión de mi parte” sostuvo sobre sus decisiones personales sobre la elección de la carrera.
En relación con su ejercicio profesional contó: “empecé como trabajador en relación a dependencia, empecé en el mundo de las finanzas, si se quiere, más de la parte administrativa. Empecé en un casino de Tigre, y después fui a un laboratorio hasta que actualmente también estoy en Banco Provincia, que es mi trabajo en relación de dependencia. La realidad es que actualmente, a nivel esto, relación de dependencia, estoy en un departamento que se encarga de la optimización de procesos, que es un poco también parte de mi especialización”
“Pero en lo que hace a mi actividad profesional independiente, tengo una pequeña consultora donde me dedico particularmente a asesorar y acompañar emprendedores. Particularmente argentinos, he trabajado con algunos extranjeros, pero mi foco está puesto en el ecosistema emprendedor argentino. Es de las grandes opciones que tenemos como país para potenciar y salir adelante; empujar el crecimiento económico desde ese lugar. Básicamente lo que hago con mi equipo es un seguimiento. Primero sentar las bases principales del negocio, para después definir un plan de acción concreto y ver en qué se puede mejorar e ir acompañando al emprendedor en ese proceso de crecimiento. El emprendedor viene con un montón de preguntas y cuestiones muy diversas. Lo que es lo que a mí también me motiva, me obliga a estar encima o capacitarme sobre cuestiones de actualidad, más allá de que también tengo una actividad docente muy fuerte hoy día”.
En relación con los servicios de su consultora, los definió como “un acompañamiento con el objetivo de hacer escalable el negocio, ayudarlos en su proceso de crecimiento. También capacitación y seguimiento al emprendedor para ayudarlo más que nada a empujar ese negocio que está creando, que quizás ya está en funcionamiento o quizás no, entonces en función de lo que necesite, ayudarlo a que crezca básicamente en todas las verticales de negocio, desde ya”.
Sobre las principales problemáticas que detecta en los emprendedores actualmente, asegura que una de ellas es “la busca de financiamiento”. Además, “la segunda es la imposibilidad de hacer crecer el negocio. Veo muchos emprendedores que funcionan, que están en el mercado hace un par de años en una industria específica. Llevan varios años con una rentabilidad determinada, funcionan, pagan, los costos fijos y variables, pero no pueden dar un paso más. Después, en el medio tenemos un problema de que no conocen su mercado. Eso hace en cuanto a que no validan el producto o servicio que viene a ofrecer en un mercado real, en un mercado posible, sino que a veces se lanzan al mercado sin siquiera haber hecho ese proceso tan importante”
Por otro lado, en relación con la recepción de las alternativas por parte de los clientes, expresó: “Hay algunos clientes que están bastante cerrados en probar cuestiones nuevas o innovadoras. Están de alguna manera con una experiencia de mercado, una forma de hacer las cosas muy determinada y la verdad es que a veces mi trabajo como consultor es más tratar de romper con esa estructura para entender hacia dónde tienen que ir que darle las herramientas. La recepción suele ser para algunos casos bastante positiva, como que algunos dejan fluir la situación y te dejan trabajar y se entregan un poco a ese proceso de acompañamiento y consultoría y ahí es cuando de alguna manera quizás ese trabajo, ese proceso de crecimiento es un poquito más rápido porque nos dejan trabajar con mayor rapidez”.
Sobre la resistencia al cambio, y el factor que tiene que ver con el aspecto generacional de los emprendimientos, asegura: “Esa es una de las cuestiones que yo estoy trabajando con mi equipo, Porque me encuentro claramente con una diversidad generacional bastante marcada, o amplia, entre mis clientes. No tengo un segmento tan marcado: tengo clientes de 40, 50 a clientes de mi edad, tengo 30, pero tengo de 25, 28, que son nuevos emprendedores. Entonces ahí, claramente, me suceden dos cuestiones. Con la generación más contemporánea a la mía, tienen mayor adaptación al cambio, adaptabilidad, pero es difícil hacerlos, quizás, seguir una línea de trabajo determinada. Reciben la información, reciben las recomendaciones, pero después cuesta encarrilar esa dinámica de trabajo, ese plan de trabajo. En cambio, las generaciones anteriores a las mías tienen mayor resistencia al cambio, pero reciben con mejor, o con buena predisposición, lo que uno les puede dar. Quizás la problemática está ahí en la incorporación de nuevas herramientas y tecnologías”.
Ante la consulta sobre los tres principales ejes de trabajo que debe ejercer un emprendedor, detalló: “La primera es el trabajo sobre lo que llamamos propuesta de valor, que es en donde hay que trabajar en una primera instancia, ya sea para un emprendimiento que está por crearse. La segunda es la definición del segmento de cliente y poniendo en realidad la validación en el mercado del producto o servicio. Esto es ir con un cliente potencial y validar mi idea en el mercado. Lo que llamamos la determinación en algún momento de un producto mínimo viable, un MVP, esa caracterización. El MVP es un producto mínimo viable, con sus siglas, que lo que hace es tratar de tener las condiciones mínimas de un producto o servicio para poder ofrecérselo a un cliente consumidor. Un tercer punto, si se quiere, creo que es un poquito más interno en el emprendedor, es conocer por qué hacemos lo que hacemos; por qué lo traemos, por qué lo creamos.
Al respecto de la realidad y el contexto, habló sobre las características que los emprendedores necesitan para que sea un poquito más sencilla la realidad y la labor hoy de un emprendedor. “La primera tiene que ver con respetar justamente la ley de emprendedores y que exista dentro de la ley de presupuesto, partidas específicas presupuestarias que ayuden o que se definan para colaboración con el ecosistema emprendedor argentino. Sea en función de políticas públicas concretas, que den espacios de financiamiento específicos que en su momento existieron y ahora la verdad que están bastante en desuso. Por parte del Estado la verdad que todavía no tenemos herramientas tan fuertes para acompañar ese proceso de ecosistema emprendedor, entonces si se quiere la determinación de políticas públicas que estén acompañadas por partidas presupuestarias, el Estado debería propiciar espacios de capacitación en herramientas básicas. Después hay un debate alrededor de lo que es la ley laboral, que se está flexibilizando, y todavía la verdad es que no tengo una opinión tan formada, no podría decirte si estoy de acuerdo con esas modificaciones, pero lo que hoy se debate en el ecosistema emprendedor, los que nos dedicamos un poco a esto, es esta cuestión de que a veces el dueño de empresa, un poco, le cuesta contratar gente, porque la carga social, las cargas sociales, el dinero que a uno le cuesta tener a un empleado trabajador en relación de dependencia, es alto, ahí yo no sé si discrepo un poco, pero creo que el empleado tiene que tener derechos garantizados, entonces en ese sentido tengo cierta discrepancia con esta flexibilización que se está dando con la ley laboral, como que ahí me ponen un lugar un poquito más de protección del trabajador y no tanto del dueño de la empresa”
Para cerrar la entrevista, cuál sería el mensaje que le dejarías a un emprendedor: “Primero, que no se frustre, hoy tenemos una estadística bastante negativa, que es que el 100% de los emprendimientos, sólo el 20% al cabo de dos años logra sostenerse en su mercado de industria. Es decir, dos de cada diez son los que resisten, pero esos dos de cada diez resisten justamente por perseverancia, entonces lo que siempre les digo es, si ustedes tienen convencimiento de que su idea es buena, pero primero trabajarla, convencimiento de que lo que quiero hacer es interesante, positivo, que quiero modificar algo de mi realidad o de mi entorno, primero no frustrarse y segundo pedir ayuda, acompañamiento de gente especializada como nosotros, porque son los que tienen las herramientas para acompañar ese proceso de crecimiento, mi recomendación puntual es esto, no ir solos en ese proceso de crecimiento, sino estar acompañados, más que nada porque también los primeros momentos de un emprendimiento son los más duros, son los más difíciles de atravesar, entonces ese es el momento en el cual hay que pedir ayuda, y también otra recomendación es, creo que hoy el foco tiene que estar puesto en la definición, la creación de startups más que nada de base tecnológica, si hay algún emprendedor que escucha esta entrevista y está pensando hacia dónde ir, creo que mi recomendación sería esa, la creación de emprendimientos o startups de base tecnológica, porque son aquellas, son las que van a tener primero mayor posibilidad de financiamiento, y son las que hoy en día tienen mayor posibilidad de éxito.