En una entrevista muy especial, GBA Profesional conversó con el Dr. Hugo Giménez. Contador Público y Presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires. Durante la charla, nos contó sobre su vida profesional, sus años en el Consejo y cómo fue ser el Presidente de la Institución durante la pandemia.
Entrevistador: Como presidente del Consejo ¿qué significa para vos el Consejo Profesional de Ciencias Económicas?
Hugo Yo me recibí hace algo más de 40 años. El primer paso que di luego de haber obtenido el diploma, fue venir al Consejo a matricularme. La sensación era que la matrícula era la última materia de la carrera. Así que desde ese punto de vista y desde aquella fecha hasta ahora, ha sido una parte muy importante de mi vida profesional, inclusive de mi vida personal, por la participación activa que desarrollé en la institución y, también ha llegado a ser una parte importante de mi vida cotidiana, mi día a día.
E: El Consejo, a lo largo de tu vida, ¿en qué sentís que el pilar fundamental para acompañarte en tu profesión?
H: Siempre el Consejo a mí me ha permitido vincularme con otros colegas, estar en permanente contacto con ellos, además de haberme dado el honor y la responsabilidad de conducir sus destinos en estos últimos cuatro años, lo que representa un valor agregado que distintivo. Ha estado al lado mío de forma permanente. Este ha sido el Consejo Profesional.
E: Y ¿qué significa para vos ser presidente del Consejo?
H: Es la máxima aspiración que cualquier profesional matriculado pueda tener, conducir los destinos de la institución. Llegar a ser presidente del Consejo Profesional es el logro más importante después de tanto tiempo dedicado a la actividad institucional
E: ¿Cómo te sentís en desarrollando el cargo?
H: Cuando uno está acompañado de gente que está en el día a día, con la tarea cotidiana, no solamente aquí en la sede, sino también en las 22 delegaciones que el Consejo tiene a lo largo y ancho de la provincia, hace que nos sintamos bien, cómodos, seguros. Sentir que estamos por la buena senda, por el buen camino. Conducir esta institución que nuclea a profesionales que residen en los más de 300.000 kilómetros cuadrados, no es una tarea sencilla y no se puede hacer solo. Es por ello que resulta fundamental el aporte de más de 600 mujeres y hombres que me acompañen en la gestión, ya sea desde la Mesa Directiva, desde el Consejo Directivo, desde otros estamentos institucionales y las 22 delegaciones. Todos ellos son un soporte fundamental para poder llevar adelante la actividad institucional y tratar de hacerlo de la mejor manera posible.
E: Primero le pregunto al Hugo, presidente del Concejo, y después le voy a preguntar al Hugo profesional si lo podemos dividir. Pero primero como presidente Consejo, ¿cómo ves a los profesionales en general de las ciencias económicas hoy día?
H: Yo veo que están en un constante aprendizaje. Hoy el profesional está transitando una etapa de un cambio importante en el paradigma del ejercicio profesional. Es un momento muy especial. ¿Por qué? Porque la tecnología ha venido a ocupar un lugar muy importante, porque el marco y el contexto en el cual el profesional desarrolla su actividad debido a regulaciones reglamentarias o legales, también hace que la tarea se desarrolle de una forma diferente a lo que era hace unos años atrás. Entiendo que la profesión está asumiendo ese cambio con toda la responsabilidad que cabe. La institución también acompaña este cambio que continúa, que todavía no ha terminado. Estoy convencido de que esto va a continuar en el tiempo y que seguramente la profesión tal cual la estamos viendo hoy dentro de unos años sea diferente.
E: ¿Y el Hugo que ejerce la profesión?
H: Es muy difícil separarlo, porque yo también vivo de esa cuestión desde mi actividad profesional cotidiana, he tenido que adaptarme a todas las modificaciones que se han producido. Insisto, la tecnología ha venido a generar un cambio fundamental. Cuando yo empecé a ejercer la profesión no existían los celulares, no existían las computadoras como una cuestión cotidiana y corriente. Se trabajaba mucho papel y lápiz, y de golpe llegan todas las herramientas tecnológicas que nos cambian la forma de trabajar. Aparecen contextos normativos diferentes, marcos legales que nos cambian el nivel de responsabilidad profesional asumido. Esta modificación del entorno, y que me tocó transitar, creo que no ha terminado, ese cambio va a ser permanente, va a ser constante y van a haber muchas novedades a futuro.
E: Cuando comenzaste en la carrera como estudiante, ¿te imaginabas ser presidente del Consejo? ¿Aspirabas?
H: No. Me parece que cuando uno empieza a estudiar, los objetivos están planteados a otro nivel: como me voy a insertar dentro del mercado laboral, de qué manera voy a empezar a ejercer mi profesión, como será mi día a día con mi profesión como parte importante de mi vida. Y luego comenzar con la actividad institucional para canalizar la vocación de participar, sin mayores aspiraciones, pero si con el objeto de acompañar los procesos de cambio o consolidación de políticas institucionales.
E: Existe algo que vos a lo largo de la profesión hayas visto, hayas detectado y cuando llegaste al Consejo, ya sea hoy como presidente o en algún otro rol de autoridad que te haya tocado, que decidiste trabajarlo para que sea una solución o que ya no vuelva a ocurrir en la profesión.
H: Yo creo que lo más importante de este tiempo que se vive, distinto a cuando empezamos a trabajar en la institución, es el de la adecuación de la profesión a los cambios tecnológicos. Esto nos ha puesto frente a un desafío muy importante, apuntando a un cambio fundamental. Cuando llegué a la presidencia, en 2017, pusimos este tema en la agenda de trabajo. La pandemia aceleró violentamente los tiempos. La cuestión tecnológica y todo lo que tiene que ver con la digitalización de la información, se puso en marcha en tiempos acotados para permitir a los profesionales continuar ejerciendo su profesión, aún en pandemia y en aislamiento.
E: Justo en relación a ese tema venía la siguiente pregunta. Más allá de todas las acciones realizadas, una de las cuestiones que seguramente marcarán tu gestión al frente del Consejo fue el hecho de ser el presidente durante la pandemia. ¿Qué significó esa situación inesperada para quien está ejerciendo el cargo en este momento?
H: Antonio Machado decía se hace camino al andar y esto es perfectamente aplicable a lo que nos pasó a nosotros y todos los que tenemos las más altas responsabilidades institucionales, tuvimos que hacer camino al andar, porque se nos presentaba una situación inédita, con consecuencias absolutamente no desconocidas. Esto hizo que tuviéramos que ir tomando medidas sobre la marcha, volver hacia atrás, corregir. Esta es un poco la situación en la que nos puso la pandemia. Debo decir que hemos contado con un grupo de colaboradores que ha trabajado arduamente en esta circunstancia con una clara comprensión de las dificultades que estábamos enfrentando.
E: Una de las principales cuestiones normalmente que tiene el profesional es la vinculación con los organismos de control. Cómo es el vínculo y cómo
es conseguir ese vínculo con el Consejo y los organismos del Estado, de los organismos de control, cómo es construir ese vínculo.
H: No es una tarea sencilla. En primer lugar, porque tanto en los organismos de control como en las instituciones profesionales se producen cambios de conducción y consecuentemente de interlocutores. El Presidente del Consejo tiene un límite legal para el ejercicio del cargo y de la misma manera en los Organismos de control. Entonces son como permanentes renacer de vínculos y de relaciones. Esta es la primera dificultad, propia de este tipo de vínculos. Tratamos que eta interacción sea regular y permanente Trabajamos arduamente con organismos provinciales y con los nacionales a través de la Federación Argentina. Somos muy orgánicos en este sentido.
E: ¿Cuál sería si lo hay o si puede ser alguno más que uno, el hecho o la situación que vos recuerdes como presidente del Consejo, que digas esto me lo voy a llevar como recuerdo siempre?
H: Y, no es fácil. Algo así como la mitad de mi mandato, tuvo lugar en pandemia. Lo positivo es el haberla enfrentado de la forma en que lo hicimos, avanzar
en todo lo que tiene que ver con la digitalización, hasta donde pudimos hacerlo ya que nos queda todavía un camino largo para recorrer sobre este punto, haber podido mantener y sostener las relaciones con otras instituciones, entre otras cosas. Todo esto ha sido posible, reitero, gracias al aporte de muchos
otros actores que han trabajado con la responsabilidad que la hora requería.
E: Vamos a dejar descansar un rato al Hugo presidente y nos metemos más en lo personal y lo profesional. ¿Por qué eligió la carrera que eligió?
H: Me inscribí en ciencias económicas porque tenía la certeza de que era una rama del conocimiento en el que podía desarrollarme eficientemente. Me recibí unos meses antes la generalización del impuesto al valor agregado, lo que generó la apertura de un mercado laboral mucho más amplio, con la consecuente intensificación de la actividad. Luego se sucedieron transformaciones en el ejercicio profesional, producto de distintas variables que lo complejizaron, pero siempre reforzando el hecho de que todas las unidades económicas requieren de un profesional de ciencias económicas.
E: ¿Y qué le diría hoy el actual Hugo, al que se fue a inscribir aquella vez a la carrera?
H: Que lo haga porque es una carrera y de una profesión hermosa que ha permitido a muchos desarrollarse sin problema, que lo haga con la responsabilidad necesaria, y que sepa que va a ejercer una muy linda, pero que está en un proceso de cambio permanente. Hay que estar preparado para esos cambios. Es simplemente estar atento a ellos para que no se produzcan conflictos entre lo que uno espera y lo que en definitiva termina siendo, entrar, sabiendo que ese proceso de cambios es cada vez más veloz.
E: Esa recomendación ¿aplicaría a cualquier interesado en estudiar una carrera de Ciencias Económicas?
H: Yo creo que sí, cualquiera de las profesiones de ciencias económicas participa de estos cambios. Pareciera producirse más en la carrera de contador público, pero en realidad todas las profesiones están dentro de un entorno, dentro de un contexto que se va modificando permanentemente. Obviamente en la actividad de los profesionales también se va modificando.
E: Cuando usted se inscribió en la carrera, como bien lo está comentando, el contexto era completamente distinto. ¿Cuáles serían los hechos que usted considera que fueron quiebres en la vida del profesional?
H: Voy a hablar como contador público. Te mencioné hoy la tecnología, pasar del lápiz y papel a no poder ejercer la profesión sin una computadora. Eso ya es un cambio fundamental. Y no quiero imaginarme lo que va a ser dentro de quince años, porque evidentemente este cambio va a continuar e, insisto, a velocidades cada vez mayores. El contexto legal en el cual el profesional desarrolla su actividad, la Ley Penal Tributaria, la Ley de Lavado. Cuestiones que
antes no existían y que de golpe vienen a ponerle un marco distinto a la responsabilidad del profesional y que adquieren una importancia cada vez mayor. Yo te diría que esos son dos aspectos que son abarcativos de muchos otros. Son un poco el origen de muchas modificaciones que la profesión tuvo que realizar, por ejemplo, la reformulación de determinadas normas técnicas para hacer frente a las normas que marcan el nuevo contexto.
E: Dejando de lado el haber alcanzado el cargo de presidente del Consejo, que considera que es lo mejor que le permitió vivir la profesión.
H: Creo que fue un camino continuo desde que empecé a trabajar en la profesión y todo forma parte de lo mejor que me permitió vivir la profesión. Todo el desarrollo de mi vida profesional fue de forma independiente. Nunca tuve relación de dependencia. La actividad profesional fue creciendo y ha permitido consolidarme en ella, lo que implica un logro personal muy importante
E: ¿Cómo definiría al Hugo profesional?
H: Considero que siempre fui un profesional dedicado. Trabajé mucho en la materia tributaria y siempre la llevé adelante con responsabilidad. Es eso: Un profesional responsable, que intenta estar permanentemente actualizado y preocupado por sus comitentes. Creo que es la forma de consolidarse como profesional, y mucho más teniendo en cuenta ese contexto que ha cambiado permanentemente y muchas veces en forma intempestiva.
E: ¿Considera que hay algún pendiente en el desarrollo de su vida profesional?
H: Estoy satisfecho de haber desarrollado la actividad profesional de forma independiente de la manera que yo lo hice. Obviamente haber llegado a la presidencia del Consejo como corolario de mi actividad institucional, lo mismo. Así que creo que no me quedan muchos pendientes en mi vida profesional.
E: Hay un alumno que hoy está terminando el colegio. Se cruza con usted y le dice Hugo, ¿por qué anotarme en una carrera de Ciencias Económicas?
H: Yo le diría: mirá, te puedo contar mi experiencia y le cuento todo esto que te dije y que lo haga en el marco, en el contexto la que ya me referí también, en una profesión que ha cambiado mucho y que sigue cambiando cuyo entorno se sigue modificando. Debemos estar atentos para ir adecuándonos, que no nos sorprendan y generen una colisión entre lo que uno desea y lo que termina siendo en realidad.
E: ¿Cuál sería el mensaje para los profesionales de Ciencias Económicas que quisiera dejarles?
H: Que esta es una profesión de gran importancia para la sociedad, que tenemos que aprender a convivir con los cambios permanentes, que sepan que
desde las instituciones profesionales trabajamos para mejorar las condiciones de la actividad profesional. Muchas veces no se consiguen los resultados esperados, pero que esto no nos va a hacer bajar los brazos a quienes tenemos la responsabilidad de conducir la institución para seguir, para insistir, para continuar en esta tarea de generar un mejor contexto, un mejor entorno de desarrollo de la actividad profesional para todos. Esto, seguramente, se vincula mucho más con la actividad tributaria, porque es ahí donde aparecen normas intempestivas, donde aparecen situaciones que deben resolverse de un día para el otro y que a pesar de los planteos de fondo que las instituciones hacen a la administración, los resultados terminan siendo coyunturales. Lograr los cambios profundos, los de fondo implican una tarea de larga, compleja y que las instituciones están dispuestas a encarar y continuar en ese derrotero.
E: y qué no le pueden faltar a un profesional de ciencias económicas.
H: Vocación, no le puede faltar ganas de atender a sus comitentes, ganas de llevar adelante toda su tarea. Este profesional, con la responsabilidad y deseos de capacitarse en forma permanente y su vocación, digo responsabilidad y ganas de capacitarse en el futuro, podrá enfrentar las trasformaciones que van a seguir y no han parado como venimos diciendo a lo largo de la charla.
E: El Consejo tiene varias delegaciones, pero en este caso apuntada la entrevista a la revista de las cinco delegaciones del Gran Buenos Aires. ¿Cuál sería o qué es lo que más destaca que exista la posibilidad de que haya cinco delegaciones trabajando en conjunto en un proyecto, visto como usted como profesional y como presidente del Consejo?
H: La provincia Buenos Aires tiene 300.000 kilómetros y por ello 22 delegaciones. Las mismas tienen realidades diferentes, aunque algunas de ellas con
similitudes más marcadas, como sucede en las delegaciones del Gran Buenos Aires. Que cinco delegaciones que tienen particularidades similares, no iguales, pero similares intenten trabajar en forma conjunta en cuestiones como esta, de difundir actividades, me parece que es muy positivo, porque en definitiva lo que va a hacer es evitar mensajes diferentes a realidades parecidas. También es muy importante que se trabaje en forma conjunta en actividades de capacitación. Lo está haciendo el Consejo a través del Instituto de postgrado e investigación técnica, buscando que llegue a los matriculados que residen en los puntos más alejados de provincia. Este acortar distancias se ha logrado gracias a la tecnología. En el conurbano las delegaciones están geográficamente cerca, atienden realidades parecidas y entre todas deben trabajar para que el profesional del Gran Buenos Aires reciba el accionar institucional sin fisuras.